El distintivo colgando de la oreja, los símbolos negros representando una cifra, lo primero en la vida que es único y de cada uno, antes que el propio sentido. El poder que tienen los que no saben por qué, pero pueden gobernar completamente sobre las patas de aquel que aun no a nacido y el que ha muerto.
Esos símbolos que calan fuerte en el alma alienada de oxigeno. El crimen cometido por el poderoso seguidor de un dios que odia. El alma bisbisa, el cráneo marcado por los chicotazos invisibles, el cuerpo mira la escena sin saber porque, solo sabe que está bien y necesita más, comer no importa,
El calor de la sala comienza a asfixiare, los gritos del vulgo golpean en forma de reverberos incomprensibles mis oídos hundidos en la música, mi corazón late irregularmente a medida que los gritos comienzan a aumentar o disminuir su intensidad, cada segundo pasa más lento que el anterior, Mi pelo tapa mis ojos ayudando a la asfixia de la sala, el aire seco entra destrozando las paredes de mi nariz, y sale raspando dolorosamente mi tráquea y posteriormente mi paladar hasta salir en forma de un vapor impuro.
La hora de la verdad se va acercando lenta mente, parezco nervioso, eso me pone aun más nervios
La chica de las zapatillas celestes by Audiofonos, literature
Literature
La chica de las zapatillas celestes
El momento más feliz del día llego a patadas de ansiedad y angustia, llegando la calle de tierra con el brillo naranja respectivo de esta hora del día, los autos llenos de una familia circulan tranquilamente haciendo pedazos el frágil camino de tierra, retumban levantando grandes cantidades de polvo que choca implacable contra las paredes de asbesto raídas por los años, mis zapatillas sufren con la constante tortura de las piedras al costado derecho del camino, mi frente es torturada por los rayos de sol que calan sin piedad sobre toda mi cara, la garganta pide agua con su singular dolor al tragar sal
El distintivo colgando de la oreja, los símbolos negros representando una cifra, lo primero en la vida que es único y de cada uno, antes que el propio sentido. El poder que tienen los que no saben por qué, pero pueden gobernar completamente sobre las patas de aquel que aun no a nacido y el que ha muerto.
Esos símbolos que calan fuerte en el alma alienada de oxigeno. El crimen cometido por el poderoso seguidor de un dios que odia. El alma bisbisa, el cráneo marcado por los chicotazos invisibles, el cuerpo mira la escena sin saber porque, solo sabe que está bien y necesita más, comer no importa,
El calor de la sala comienza a asfixiare, los gritos del vulgo golpean en forma de reverberos incomprensibles mis oídos hundidos en la música, mi corazón late irregularmente a medida que los gritos comienzan a aumentar o disminuir su intensidad, cada segundo pasa más lento que el anterior, Mi pelo tapa mis ojos ayudando a la asfixia de la sala, el aire seco entra destrozando las paredes de mi nariz, y sale raspando dolorosamente mi tráquea y posteriormente mi paladar hasta salir en forma de un vapor impuro.
La hora de la verdad se va acercando lenta mente, parezco nervioso, eso me pone aun más nervios